Etapa XXV, Totana - Albox

por Diego (Guzzi65)

Por fin se acerca el día de realizar mi etapa, así que el sábado me levanto temprano para  poner guapa a mi mercu y sacarle brillo, por la tarde llega el compañero Luis Diego que me hace entrega del testigo, después de charlar un rato y tomar algo, Luis emprende su camino de regreso y yo preparado para al día siguiente hacer mi etapa y pasar el testigo hacia Andalucía.

Bueno pues ya es domingo, me levanto y miro por la ventana a ver el día tan bonito que hace, un sol espléndido, así que me preparo el equipo, me pongo las botas del Señor Villaplana que son de lo mejor que he probado, le hecho gasolina a la moto y arranco, parece que estaba deseando también de hacer la etapa pues con una patada le ha bastado para ponerse en marcha, aunque como ya se sabe estas motos son muy agradecidas y arrancan muy fácil.

Comienzo mi etapa, por delante unos 110 Km. de carretera hasta llegar a mi destino.

La primera parada que hago es en el Santuario de Santa Eulalia (patrona del pueblo), que aunque no entraba en mi ruta se merece la visita de esta Vuelta.

Después subo hasta el monumento del “Corazón de Jesús” para detenerme un momento y observar tan bonitas vistas del pueblo de Totana y respirar un poco de aire fresco y tranquilidad.

Después de las fotos de rigor y de abrigarnos un poco, seguimos la marcha hacia la ciudad vecina de Lorca donde en cada semáforo que paraba

se quedaban mirando un poco atónitos no se si a la moto o al  piloto.

Pasado ya este tramo seguimos en dirección Purias para coger la carretera que nos lleve hasta el ya almeriense pueblo de Pulpí, una carretera

tranquila con largas rectas para ir disfrutando del paisaje y de la tranquilidad que se respira por allí un domingo.

Una vez pasado dicho pueblo cogeremos dirección  Huercal Overa pasando por unas carreteras que hacia años que no había pasado y que

me trajeron buenos recuerdos.

Y ya una vez pasado el pueblo de Huercal Overa vemos como poco a poco nos hemos ido devorando los kilómetros que nos separaban desde

nuestro inicio de etapa hasta la llegada en Albox, pero antes teníamos que superar un pequeño reto, una subida de unos 3 o 4 Km. que

aunque no muy pronunciada, después de la caña que le he dado a mi pequeña no se como responderá.

Pero bueno, como todos sabéis son muy fuertes estas motos y no dio ni la mas minima señal de fatiga, aunque eso si, ella fue la que marcó

el ritmo en la subida.

Bien y pasado este tramo, ya solo nos separan unos 20 Km. hasta nuestro destino, en el cual nos esperaba nuestro compañero Francis y señora.

Esto ya fue coser y cantar; estos kilómetros se nos pasaron volando y cuando vi el punto de encuentro donde habíamos quedado,

que no era otro que la ITV de Albox, y lo vi allí agitando los brazos, ya nos relajamos y dijimos: ESTA ETAPA ESTA HECHA!!!!.

Así que después de charlar un poco y tomar algo de fuerzas hicimos el relevo y Francis cogió el testigo para seguir por Andalucía y yo otra

vez de vuelta a casa.

Desde esta ultimas líneas quería agradecer a la gente que ha hecho todo esto posible y ha puesto su granito de arena para que se de a conocer

esta Vuelta y a todos los que en ella hemos participado. También como no a mi padre y mi hermano que en todo momento me acompañaron

de coche escoba (aunque no sabían ellos que con estas motos llevando una bujía y una llave es suficiente, je jeje) y a mi mujer que sin ella

no hubiéramos tenido reportaje de fotos.

Etapa XXVI, Albox - Jaen.

Por Francis (El Jefe de los Perrillos)

¡¡¡ Ya llegó el testigo a Al Andalus !!!

Parecía que no iba a llegar nunca, pero llegó. Por fin, el domingo 9 de noviembre después de muchas vicisitudes entró en Andalucía el testigo de la “2ª Vuelta a España en Bultaco Mercurio”. Ya nos tocaba a nosotros.

Al Andalus mercuriana se pone en marcha.

La jornada empieza bien temprano, antes de las seis de la mañana. Haciendo honor a mi nombre, “El Jefe de los Perrillos”, hay que sacar a los perros, preparar un cafetito de inicio, enganchar el remolque con la Mercurio al coche, abrigarse, repasar junto con mi mujer las cosas que tenemos que llevar y salir a las siete. Desde Málaga donde vivimos hasta Albox en Almería, donde vamos a hacer el relevo nos esperan muuuchos kilómetros.

Hemos quedado en Albox para hacer el relevo con Diego, Guzzi65, que nos trae el testigo desde Murcia y yo lo llevaré hasta Pozo Alcón, en la provincia de Jaén. Como no nos conocemos ni conocemos el pueblo, quedamos citados en las afueras del mismo, en la ITV, para no perdernos.

El motivo de hacer esta etapa tan rara y tan lejos para nosotros es que, cuando se diseñaron las etapas y cada uno de los participantes se adjudicó la suya, quedaba un vacío entre Murcia y Al Andalus enorme, ya que en Almería no se apuntó nadie, y el  tramo entre Diego y Juan Cobo en Lopera era de más de 400 km., una barbaridad, así que me ofrecí para hacer este enlace que era más llevadero para todos.

Bueno, al tema. Decía que a las siete salimos de Málaga mi mujer y yo camino de Albox. El día, después de muchas jornadas de lluvia y viento que fueron remitiendo desde mediados de la semana, amaneció muy bueno, despejado, frio y con niebla que se fue disipando con la llegada del sol. Cuando llegamos a Albox ya hacía una mañana radiante y, como era temprano, hicimos alguna foto para los patrocinadores mientras descargaba la moto del remolque y la calentaba a la espera de que llegase Diego.

Una vez más, los comodísimos botines Villaplana se han comportado de cine, y no nos cansamos de dar las gracias al señor Fernando Villaplana por ellos, y a Repsol por su ayuda.

Al fin llega, sobre la hora prevista, Diego con su Mercurio 125 rodando alegremente. Junto con él, en el coche viene su familia, su esposa, su padre y su hermano. Una vez hechas las presentaciones, nos sentamos en un mesón que teníamos allí mismo a tomar un café y empezamos un rato de charla de lo más agradable. ¡Que gente tan estupenda son todos y que rato más bueno pasamos charlando!. Tanto que se nos va el santo al cielo y nos dan más de las doce sin darnos cuenta. Sintiéndolo mucho, nos tenemos que despedir, nos veremos en Alicante. Así que hacemos la entrega formal del testigo que la Mercurio quiere marcha.

Empiezo mi ruta camino de Pozo Alcón como he dicho con una mañana, ya mediodía excelentes y la carretera despejada.

Pero con unas obras interminables, más de dos años desdoblándola, con unos badenes reductores de velocidad que han puesto, con una mala leche……, unos doscientos por kilómetro, creo yo. Se me pone cara entre asco y mala leche, ya casi sin empastes.

La moto va de maravilla, suave y redonda. Yo no la fuerzo, aunque la carretera entre salto y salto está bien. El paisaje es, bueno, almeriense, muy seco. Estamos atravesando la comarca de Macael, la comarca del mármol.

Hay por muchos sitios empresas marmoleras, con enormes bloques de esta piedra para trabajarla, y recuerdos de cómo se manipulaban hace años.

Pasamos por algunos pueblos de esta zona como cerca de Olula del Río, Purchena, con una bonita entrada desde su puente recién arreglado, aunque la carretera los bordea todos y no pasa por el interior de ninguno.

Pasamos también por Serón, con unos buenos jamones y lomos curados al frío al pie de la sierra y en éste si entro, a ver si huelo algo del jamoncito.

La carretera, hasta aquí casi llana, empieza a subir hacia Baza constantemente y vienen trozos que sopla algo de viento de cara, pero mi moto como si nada, a su ritmo.

Quizás el único pueblo por el que pasa la carretera es una aldea que se llama Hijate, en el que hay unas enormes extensiones de parques eólicos y donde nos juntamos el pasado, el presente y el futuro:

El pasado, mi Mercurio

El presente (que ya va tirando a pasado), yo

Y el futuro, los molinos de viento, las energías renovables.

Nos metemos en la provincia de Granada y llegamos a Baza, ¡qué frio hace!.

Y no me resisto a que me haga mi mujer una “foto de acción”, ¡¡toooma rotondaaa!!

Cruzamos la autovía A-92 y seguimos nuestra marcha, la moto sigue igual, de maravilla y, como mi mujer es muy buena, me deja que la adelante.

Qué cara de felicidad y de, ¿estás viendo chati?

Ahora nos dirigimos hacia el Embalse del Negratín, entre las provincias de Granada y de Jaén, por Cuevas del Campo, y algunas de las subidas ya son para tener en cuenta.

Una cosa curiosa con las cuestas. Lógicamente, los embalses están entre montañas, y hay que subir para llegar a ellos, pero, ¿no se tendría que bajar por el otro lado?. Pues parece que no, hay una bajadita de nada por cada siete subidas gordas. No es justo, pero a mi Mercurio le da igual, se las sube todas sin rechistar.

¡Qué bien va rodando y qué contenta!

Entramos en la provincia de Jaén, lo sabemos no sólo por el indicador, también por los campos de tulipanes a los lados de la carretera.

Nos acercamos a nuestro destino, Pozo Alcón, ya con hambre, pues la hora de comer se está pasando y, ya que queda poco, vamos a seguir y, como la moto va perfecta, pues vamos a acabar.

Llegamos a nuestro destino sin ningún problema de ningún tipo.

El final de esta etapa, como ella misma, es un poco raro; resulta que por motivos de agenda de ambos (por no tenerla, supongo), ha sido imposible que Juan Cobo se llegara hoy a Pozo Alcón y, como no queríamos retrasar la Vuelta porque nos acercamos al final del año y queda por recorrer mucho de Al Andalus, se le ocurrió a Juan que, como Repsol es uno de nuestros patrocinadores y en el pueblo la gasolinera que hay es Repsol, podíamos hacer el relevo en diferido en esa gasolinera, así que hablé con el señor de la gasolinera y se lo expliqué, que le dejaba el testigo a él y Juan lo recogía en un par de días para seguir la ruta, a lo que accedió amablemente, con foto oficial incluida.

Hablamos un rato de la moto y de la Vuelta y nos indicó un sitio allí mismo para comer-merendar, que ya era tarde, y cuando llegamos y nos sentamos, en una cristalera que da a la calle, con la moto a la vista, como en el escaparate, pasó a verla casi todo el pueblo. Todo el que pasaba por allí se paraba a verla, a admirarla, le daban vueltas, se hicieron alguna foto. A mí casi no me cabía la comida, de lo hinchado que estaba, de orgullo. Aunque había un niño empeñado en toquetear…….

Bueno, esto se ha acabado por mi parte y por ahora, y quiero darle las gracias de verdad a mi mujer por haberme acompañado porque sin ella posiblemente no lo hubiera hecho y no habría sido igual. Pasamos un día estupendo aunque a ella le cuesta lo suyo.

Esta etapa tan rara no será la más larga, ni la más bonita, ni la más difícil pero posiblemente sea la etapa más andaluza de las que se hagan esta vez por las implicaciones que tiene, veréis: yo soy de Málaga, mi moto es de Córdoba y la ruta ha pasado por las provincias de Almería, Granada y Jaén.

¿Es o no es andaluza a tope?

Fin. Etapa concluida. Testigo en Al Andalus. A seguir ruta y acabar la “2ª Vuelta a España en Bultaco Mercurio”.