¡¡¡ Mercurianos a las motos ¡¡¡¡ , la Vuelta a España en Bultaco Mercurio 2008 ha comenzado
Este
año la vuelta la empezamos desde el norte; desde San Sebastián. Tras preparar y limpiar
la bultaco, el 26 de Abril, comienzo con la primera etapa de
esta vuelta.
Tras
hacer entrega del testigo, entramos al museo para sacarnos unas fotos con las locomotoras,
vagones, trolebuses y autobuses antiguos que en su día circularon por los pueblos de la
provincia; seguro que alguno de estos se cruzaría en su día con alguna Mercurio.
Después de las pertinentes despedidas, Iñaki, Manuel e Iñigo parten hacia Amorebieta para terminar la etapa. Espero que hayáis disfrutado con mi relato y con las fotos.
Cómo llegaron hasta aquí y como terminaron la etapa, os lo relata Iñaki a continuación......
Una vez concretado el punto de encuentro con nuestro tocayo Iñaki de San Sebastián, decidimos para llegar al punto de encuentro, Azpeitia, por el recorrido más rápido aunque pudiera tener un tráfico de vehículos relativamente alto.
Nos encontramos con Iñigo, y tras los
pertinentes saludos y felicitaciones nos disponemos a emprender
Como habéis visto en la primera parte de la crónica, entramos al museo a hacernos unas fotos antes de partir.
Salimos dirección Elgoibar, con intención de variar el recorrido de vuelta de lo cual no estábamos muy convencidos ya que la culata de mi Mercurio sigue sin ajustar correctamente y tengo una pequeña fuga de compresión que me hace perder potencia, y se nota especialmente en las subidas. Esto hace que el Amal 25 que llevo se le atragante aún más cuando va baja de vueltas.
Y así se da por finalizada la I Etapa de la Vuelta.
II Etapa, Amorebieta (Bilbao) - Trespaderne (Burgos), por Iñaki y Manuel.
Este año el camino del testigo eligió que
fuera la provincia de Burgos nuestro destino, por lo que nos propusimos como punto de
encuentro Trespaderne. Nuestra ruta será de unos
En el puerto y con más tiempo, me
empieza a rondar por la cabeza si la reparación que le hice hace un par de días antes a
la Mercurio será efectiva y eliminará la pérdida de compresión que teníamos en
La vista desde la cima es impresionante.
Una vez superado la cima, notamos que la temperatura ha descendido de los 12º de la salida a 8º; se nota fresco al rodar en moto pero el objetivo está próximo, la carretera buena y sin tráfico además empiezan a aparecer los carteles que indican los kilómetros para llegar a nuestro destino y entregar el testigo para que la Vuelta continúe por tierras castellanas.
Antes de las 12:00 hemos llegado a Trespaderne. La verdad, no nos hemos entretenido por miedo a la lluvia, y hemos llegado con adelanto, por lo que nos tocará esperar a Gonzalo.
El punto de encuentro para la entrega del testigo será un antiguo puente en Trespaderne, dirección Oña, que actualmente no se utiliza apenas para el tránsito por su estrechez pero que en tiempos remotos era el camino de salida del pueblo hacia la citada localidad Burgalesa.
Hacemos una foto de nuestras pequeñas antes de separarlas, cada una irá a su casa.
Y nos disponemos a arrancar nuestras motos para irnos a comer, ya empezamos a tener ganas de sentarnos a la mesa.
El testigo inicia un nuevo recorrido por Castilla y León.......
III Etapa, Provincia de Burgos, por Gonzalo Fernández.
Después de los problemas de encendido que me dió la moto el pasado año, éste la di un buen repaso a los platinos, punto, carburación, etc. Pero la moto no acababa de ir bien, no cogía vueltas. Casi de casualidad me di cuenta que soplaba por el carburador, estando el escape obstruido y bien cargadito de carbonilla. Le doy una primera lavativa de sosa cáustica, que apenas hace nada, con lo que le doy otra segunda mas duradera, y con rasca-rascas parece que se alivia en gran parte sus problemas de estreñimiento que tenia mi pobre y así ya se encuentra en buena forma para partir.
Tras recoger el testigo de Iñaki y su padre en el puente medieval de Trespaderne,como podéis ver en unas fotos más arriba, tengo que posponer la ruta ya que ese fin de semana cayó un auténtico diluvio. El tiempo no cambiaba, y la Mercu me miraba como si fuese una nenaza, así que el sábado siguiente haría el recorrido, hiciese lo que hiciese, ya que las semanas pasan y hay muchas provincias por pasar el testigo.
Así que el sábado 24 de mayo, tras repasar la lista con todo y la mochila, salgo a las 08:30 de Briviesca camino de Poza de la Sal, bonita villa salinera a los pies de una peña que acoge un castillo. En otros tiempos gracias a su sal gozó de gran esplendor y fue el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente.
Comienzo a ascender entre salinas un duro portillo al páramo (foto 7-8) ,inhóspito lugar de duros inviernos.
Allí en la cumbre paro junto al monumento a Félix ,se divisa desde lo alto la peña de poza y gran parte de la Bureba, y en el lado opuesto lo que era un extenso páramo en el que pastores , rebaños y lobos se las apañaban como podían, hoy se ha convertido en un inmenso parque de aerogeneradores que rasgan el cielo a 120 metros de altura acompañado de un persistente zumbido.
A la Mercu no le agrada su visión, es una nostálgica, y se siente un poco Rocinante ante semejantes gigantes.
Proseguimos por largas rectas y paramos en la laguna alta de Cernégula (foto 10), donde sin ser la principal también se dice que en ella celebraban akelarres con brujas venidas de lugares muy distantes.
Poco después se llega a Masa y su parador, donde los carreteros y sus bestias encontraban pan y pesebre en la antigua ruta de Santander a la meseta por el Escudo.
Tomo la carretera de Villadiego, mejor dicho, tomo las de Villadiego, dicho famoso cuyo origen son las alforjas que allí se fabricaban y antaño era lo primero que se cogía cuando se quería escapar de algún lugar. Ahora ni las maletas; se va a por tabaco y punto.
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El campo está precioso, con un verde clorofilado; al pasar por los pueblillos huele a estufas de leña y aunque llueve intermitentemente, la Mercu y yo estamos seducidos por tales estímulos.
Al pasar por uno de estos pueblos veo un abuelillo junto a la carretera, paro y nos pegamos una instructiva charla de media hora en la que hablo poco y escucho mucho, ahora si tocaba. Solo son las 11, comida llevo; y prisa ninguna, ya que hasta las 9 no anochece.
Llegamos a Villadiego a las 12, donde me tomo un café en su bonita plaza porticada.
Veo un cartel que pone Museo, el cual visito y resulta ser una agradable sorpresa. Aperos y utensilios antiguos, pintura, ambientes clásicos y unas maravillosas réplicas de las primeras bicicletas hechas por un lugareño de la zona. Todo ello en un torreón, antigua cárcel con sus centenarios calabozos. Ameno y recomendable.
Tras dos horas disfrutando Villadiego, y con fina lluvia, partimos hacia Melgar de Fernamental, unidos por una interminable recta solo rota por los cambios de rasante.
Al llegar a Melgar ya son las tres y apenas hay gente por las calles. Me doy unas vueltas sobre la Mercu por sus calles y bajo al río, muy crecido, con su estrecho puente hasta hace poco paso obligado entre Burgos y León.
Continúo por la antigua nacional, ahora casi desierta por la existencia de la Autovía. Paso por el canal del Pisuerga y después por el de Castilla.
Y continúo hasta entrar a la provincia de Palencia, en Osorno.
El regreso lo hacemos por la antigua Nacional y Camino de Santiago. En Villasandino, la Mercu empieza a fallar, ¡sus problemas intestinales!. Paro en una escombrera y con varillas de paraguas y luego una ramita, la voy aliviando el escape de vez en cuando.
Poco antes de llegar a Burgos veo una muy antigua protección, seguramente menos lesiva para los motoristas que los actuales "guardarraíles".
Atravieso Burgos y cojo la carretera a Poza y luego por unas pistas de unos molinos y unos caminos rurales llego al Santuario de Santa Casilda, muy cerca de Briviesca, un lugar muy agradable donde comer, dormir o meditar.
En resumen, 225 km. que se me han hecho cortísimos. Y es que el disfrute también se encuentra en las pequeñas cosas, en sensaciones y sobre todo en ser receptivo a todo lo que nos rodea.